lunes, 26 de abril de 2010

Y si el cafe....

Doy vueltas con la cucharilla el café

la golpeo tres veces contra el borde de la taza
la limpio con mi boca y la dejo en el platillo
tomo un sorbo.

Mientras tanto, me miras y sonríes
cuando vuelvo a dejar la taza en su sitio
devuelvo la mirada y me la sostienes
sin desviarla.

Se me hace tan fácil amarte
en nuestra colcha tocarte y hundirte
que resulta casi imposible evitar pensar
en todos los "y si..." que has podido provocar.

Imagina: ¿y si hubiera tardado un poco más con la cucharilla?
¿Y si no la hubiera golpeado contra el borde de la taza?
¿Y si no la hubiera limpiado con mi boca?
¿Y si no la hubiera dejado en el platillo, ni tomado un sorbo?

¿Y si no me hubieras mirado,
ni sostenido mi mirada?
Peor aún, ¿y si no hubieras acudido?
¿Y si jamás hubieran estado unidos nuestros destinos?

La mesa que nos separa
es una nimiedad de obstáculo
a todo lo que podría haber ocurrido
si un simple "y si..." se cumpliera.

Puedes ver lo fácil que es
agonizar en una taza de café
dando vueltas con la cuchara
alargando nuestra mañana.

Pero no te preocupes, amor,
todo lo arreglas con tus besos
y ocultando bajo la colcha
nuestros brillantes cueros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La vida